Se acelera el decreto de seguridad: doble guillotina por parte de la mayoría. Oposición: “Inaudito, vergonzoso”

Estalla la polémica en el Parlamento por la “doble” guillotina aplicada por la mayoría al decreto de seguridad para acelerar el proceso. Con las oposiciones enfrentándose fuertemente y gritando “¡vergüenza!” los méritos y los plazos ajustados para examinar la medida.
En medio de protestas, las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia de la Cámara dieron luz verde al mandato del relator del decreto de seguridad. El texto será presentado a la Cámara el lunes y es probable que reciba un voto de confianza.
El mandato del ponente se votó cuando aún faltaban tres miembros para hablar. "Escribiremos a Fontana —dijo la demócrata Simona Bonafè al salir de la comisión y comentar junto con toda la oposición lo sucedido—. Nos encontramos ante una absoluta novedad: se aplicó la guillotina cuando no obstruimos y no solo no se nos dio la oportunidad de examinar las enmiendas, sino que ni siquiera se nos dio la oportunidad de intervenir en la declaración de voto de una medida que nació con un proceso ya forzado. Es una imposición inaceptable, tanto en términos de mérito como de método".
«No tenemos precedentes —observó Maria Elena Boschi (IV)— de un uso de la guillotina sin obstruccionismo. Es una guillotina completamente arbitraria y exclusivamente vinculada a la necesidad de la mayoría de regresar a casa».
Es una medida que afecta a la gente —dijo Alfonso Colucci (M5s)—, que encarcela a mujeres con hijos menores, tipifica como delito la ocupación ilegal de inmuebles y permite a la Presidencia del Consejo formar asociaciones terroristas: hoy Gladio está legitimado, es un hecho muy grave y hubo una evidente voluntad mayoritaria de evitar temas incómodos. Es realmente una transición, tanto en la forma como en el contenido, que marca un punto de inflexión en un Estado que cada vez es menos un Estado de derecho y más un Estado policial, deslizándose hacia la democracia.
"Hay un salto cualitativo -dijo Filiberto Zaratti de Avs- porque cuando ni siquiera las prerrogativas de los parlamentarios de oposición están garantizadas, eso se llama régimen".
La Repubblica